El clima mediterráneo del cual goza todo el territorio levantino beneficia el cultivo de una gran variedad de plantas y árboles de todo tipo. Algunas de las grandes beneficiadas de las singulares condiciones del territorio son las plantas y árboles frutales. Descubre con nosotros un mundo más allá de las famosas naranjas valencianas y déjate seducir por la gran variedad de frutas típicas de Alicante.
Nísperos de Callosa d’en Sarrià
A pesar de su origen oriental, dado que fue en Japón donde se empezaría a cultivar, sería introducido por mercantes en la península ibérica. La Marina Baixa se convertiría rápidamente en el lugar más adecuado para su cultivo y producción. La fruticultura es el eje en torno al cual gira la vida y la economía de Callosa d’en Sarrià. La adecuada aclimatación de la zona permite que el níspero no necesite la intervención de agentes externos. Su dulce sabor con toques cítricos lo convierten en seña de identidad del lugar.
Granada mollar de Elche
La capital y su entorno son, sin duda, los mayores productores de granadas del país. Concentran un 90% de la producción nacional de este fantástico fruto, rico en antioxidantes y vitamina C. Además, la variedad autóctona de Elche es la granada mollar. Se diferencia del resto por un sabor mucho más dulce y fresco con una corteza más fina que exhibe pequeñas variaciones de color. Su pepita no contiene hueso, lo cual facilita enormemente su consumo. La granada mollar forma parte de la riqueza gastronómica de Elche y se emplea en multitud de platos típicos.
Cerezas de montaña de alicante
Encontramos en las zonas de producción montañosas de la provincia de Alicante los suelos, de mayor contenido en carbonato cálcico y escasez de materia orgánica, idóneos para el cultivo de la cereza. El clima mediterráneo termina de redondear los factores para producir un fruto de muy alta calidad. Introducida por los romanos, la mayoría de los cultivos de cereza son ya tradicionales. Pertenecen a explotaciones familiares que suelen centrarse en las variedades Burlat y Stark Hardy Giant.
Uva embolsada del Vinalopó
La uva embolsada del Vinalopó tiene un particular proceso de cultivo. Crece protegida bajo una pequeña lona o bolso de papel que guarda el racimo. Dado que el clima supone un factor importante, su embolsado se encarga de la protección de algunas inclemencias meteorológicas, las aves o los insectos. Con ello, se persigue otorgarle un excelente aspecto físico y uniformidad. Aunque la cosecha de uva es una tradición ancestral en la zona, los primeros indicios del embolsado se remontan a 1919.