El mar mediterráneo, que baña las playas y calas de la provincia de Alicante, es un punto de gran importancia para la biodiversidad. Aglutina más de 17.000 especies donde se catalogan desde los mamíferos más singulares a los minúsculos microorganismos. Esta heterogénea población es uno de los recursos naturales más valiosos de nuestra tierra. La fauna marina de Alicante es un ejemplo sorprendente de los misterios que ocultan los mares y océanos de nuestro planeta
El farfet
El fartet es un pez endémico del sureste de la península ibérica de aproximadamente 5 centímetros de longitud. Cuenta con diversos hábitats pues puede vivir en aguas saladas, dulces e incluso charcas. Es una especie muy adaptable que, por desgracia, se encuentra actualmente en peligro de extinción. Tiene gran valor en el control de poblaciones de invertebrados, por lo tanto, los esfuerzos en su conservación resultan fundamentales para mantener el equilibrio natural de los ecosistemas.
La tortuga boba
A pesar de ser una especie, extendida en todo el globo, que pasa gran parte de su tiempo sumergida en las profundidades marinas, pueden realizarse avistamientos de la misma en lugares muy concretos. Uno de estos lugares es la isla de Tabarca. La reserva marina de Alicante es un lugar muy especial donde es posible ver a este gigante marino. Puede medir más de 1 metro y pesar hasta 120kg. Son animales sociables que tienen una esperanza de vida superior a los 50 años, aunque la contaminación es uno de los mayores problemas a los cuales se enfrentan estos reptiles.
La salpa
La salpa es un pez común del mar mediterráneo de unos 30 centímetros que ha ganado especial visibilidad en la cultura popular. La fama de este pez se debe a su alimentación a base de la caulerpa taxifolia (conocida como alga asesina). Es un alga tóxica, invasora en nuestro país, cuyos alcaloides pasan a la carne de la salpa. Con el consumo de salpa que se ha alimentado de esta peculiar alga se han descrito delirios y alucinaciones muy vividas (y peligrosas). Esto se debe a que los alcaloides de la alga le confieren propiedades alucinógenas. Toda una peculiaridad que recorre nuestras aguas.
La cratena peregrina
Este pequeño invertebrado mide unos 5 centímetros de largo. Se trata de uno de los moluscos más bonitos y apreciados de las costas mediterráneas. Las protuberancias de vivos colores son una prolongación de su sistema digestivo de tonalidad cambiante según el alimento que consume. Almacena en sus apéndices las toxinas que ingieren de su alimento para usarlos contra sus atacantes.